Sonrisas robadas de las calles porteñas

Hoy este blog inaugura su primera sección (vaya uno a saber si habrá futuras inauguraciones).
Va dedicado a esos dulces caballeros que nos entregan un piropo callejero y logran sacarnos una sonrisa.
Empiezo por dos recientes, el primero del día de hoy y fue el que inspiró esta sección:
- Qué tendré que hacer para conquistar algo tan lindo?

- Qué lindo te queda el celeste! (vestía yo una remerita celeste aquel día)

Sepan dulces caballeros, que este tipo de comentarios siempre nos caen bien. Ya sea que una esté en unos de esos días en los que la vida le sonríe ampliamente, o que una se encuentre en esos períodos en los que el sol parece haberse escondido hace ya varios meses y no querer salir más. No importa como nos sintamos, este tipo de piropos siempre logra sacar una sonrisa (al menos en mí).
Si la pregunta que sigue es pero logra algo más? La respuesta sería que no creo que esa sea la intención, ya que en general, ambos continúan caminando sin más que la sonrisa regalada con gusto, a lo sumo acompañada de un sincero gracias!
Pero sin duda alguna, tiene muchas más chances de ganar algo que el ‘mamasa, te chupo toda!’. Este último por lo general lo único que logra es una cara de asco (al imaginarte en la situación con quien te lo dice así), desvío de la mirada y rápido apuro en el caminar, con lo cual el piropeador ni siquiera puede disfrutar un segundo más de la piropeada.

Al quedar inaugurada la sección espero recibir de lectores y lectoras, piropos entregados y recibidos, ya sean estos de los dulces o de los repulsivos. Se aceptan propuestas para otras caregorías de piropos. Se aceptan tambien comentarios sobre los resultados de los piropos en cuestión.
Más adelante realizaremos un análisis estadístico de los datos recabados con vuestra desinteresada colaboración.