Morcilla bombón

Cuando me fabricaron, evidentemente empezaron por arriba. Y de ahí fueron bajando. Se esmeraron bastante, no tengo de qué quejarme. Sin embargo, al llegar a los pies, se dieron cuenta de que no les alcanzaba la materia prima. Y me quedaron pies chicos (mido 1.73 y calzo 38). Con dedos chiquitos y gorditos.
Además soy bastante torpe. Y tengo la mala costumbre de chocarme con todo (no quiero atribuir esto a mis pies pequeños, pero hay desproporción, no cabe duda). Y los choques que mas odio, porque son los que mas duelen, son los que provoco estando descalza, en general contra la pata de la cama. Ayer tuve uno. Me dejó tirada en la cama, agarrándome el dedito y sin poder decidirme entre llorar del dolor o reírme de mi idiotez. Opté por la última: la mujer es la única animal que se choca mil veces con la misma pata de la cama. Y hoy mi dedito amaneció así. Hecho una morcilla bombón. Pobrecito.
b.