La propiedad de la Plaza

Empiezo por aclarar que creo que cada quien tiene derecho a decir lo que quiera y cuando quiera. Creo, sin embargo, que el sentido común debiera limitar el 'cuando quiera'. El 30º aniversario del golpe convocaba a mucha gente. Y eso era una gran tentación para que el sentido común se olvidara de aparecer.
Sigo sin entender el por qué de la prepotencia. Sigo sin entender por qué se monopoliza el discurso intentando monopolizar las ideas. E imponerlas.
Sigo sin entender por qué el discurso principal en las marchas del 24 no les corresponde a las Madres. Y cuando digo Madres, me refiero a todas ellas, no a una en particular, no a una con nombre y apellido. Y por supuesto también a las Abuelas. Porque si hay alguien que se ha ganado el derecho en esa Plaza son ellas. Con sus eternas rondas que seguirán (como ayer confirmaron) hasta que todos los torturadores esten presos, hasta que todos los chicos recuperen su identidad, hasta que la justicia se porte como tal.
Porque fue por ellas, y no por el pueblo queriendo saber que trataban los cabildantes en 1810, que la Plaza fue conocida por el mundo entero.
Ayer ellas dijeron que la Plaza no tiene otros dueños que los 30.000. Pero creo que si hay alguien que se merece, por encima del resto, heredar esa propiedad, son Ellas. Y después todo el Pueblo por igual.