Zooilógico

(sacado del fondo del baúl de los recuerdos)

Zoológico ¿alguna vez notaron la contradicción en la palabra? ¿cómo puede ser lógico un lugar que encierra animales fuera de su ámbito natural?

De chiquita me gustaban. Calculo que como a todo niño, eso de ver tremendos animales tan cerca de mí me emocionaba. Hasta me acuerdo de Rosita, la jirafa que nació en el zoológico de Buenos Aires cuando yo era chica y que fue nombrada, según nos contaron, por el voto infantil. Ya se murió Rosita, pobre, nunca conoció las estepas africanas, su hábitat siempre fue el zoológico porteño.

¡Tengo una contradicción tan grande con estos lugares! Bueno en realidad no es contradicción, estoy totalmente en contra. No puedo concebir la idea del zoológico. No puedo creer que sigan existiendo. No me cabe en la cabeza la idea de sacar animales salvajes de su hábitat solo para entretener a nuestros niños. Para que los conozcan están Animal Planet, Discovery Channel, National Geographical Channel, y demás. Y ahí los ven como son de verdad, en su lugar. Y no me vengan con que ahora el zoo está mucho mejor, que los animales tienen recreados sus hábitats, y demás excusas. Recreación no es verdadero, es parecido. No puedo tolerar la idea del zoológico, es más fuerte que yo. Mirá si me agarran y me llevan a un lugar lindísimo, alejandome de todos mis lugares y mis cosas, ni hablar de mi gente, pero eso sí, tengo tele de 58 pulgadas con todas les pelis que quiera, aire acondicionado o calefacción según mi gusto, el mejor equipo de música con toda la música disponible, la mejor cámara de fotos que me pueda imaginar, etc. Pero no tengo mis cosas, mi casa con goteras incluidas, y mi gente aún con todas sus mañas y cosas que no me banco pero que no hacen que dejen de ser MI gente.

Hace un tiempo, hablando de esto con una amiga que tiene hijos y que estaba por llevarlos al zoológico, me contestó ‘bueno, pero los chicos se entretienen’, mi respuesta fue ‘con el circo romano se entretenían muchos, con la esclavitud también, y no dejan de ser aberraciones’. Por supuesto me contestó que era la misma extremista de siempre, que no había que llevar las cosas tan al límite. Pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Qué somos seres humanos y en el zoológico hay animales? ¿y? ¿qué o quién nos pone por encima? ¿la fuerza, la ‘inteligencia’? Creo que es más cómodo no pensar. Además si pesamos vamos a ver ejemplos de zoológicos humanos en cada esquina.