19 de abril, fecha para una plegaria
Mi plegaria, no sé a quién llevarla,
y la llevo;
mi plegaria, no tengo a quién decirla,
y la digo.
Mi plegaria, sobre el paladar se me hiela,
y la llevo;
mi plegaria, revive en un estallido de ira,
y la digo.
Mi plegaria, tantas veces se quiebra,
y la llevo;
mi plegaria, se alza sobre seis millones de fosas,
y la digo.
Mi plegaria, se derrumba y deshace sin palabras,
y la llevo;
mi plegaria para quien no sé si ha de oírla,
y la digo.
(“Mi plegaria”, poema de H. Leivik, traducido del idish por Eliahu Toker.)
Este 19 de abril, recordamos el levantamiento del Gueto de Varsovia, y la obligación de esta memoria abarca tanto a los héroes que lucharon como a todos los otros, los que murieron en silencio. Desde noviembre de 1938, hasta la derrota del nazismo, en 1945, no hubo un día de esos terribles años en el que no ocurrieran matanzas, deportaciones, vejaciones, destrucción.
Es obligación recordar. El 19 de abril es un día de recogimiento, un día para nombrar cada uno de los guetos, cada uno de los campos de exterminio y, si fuera posible, a cada una de las víctimas.
El 19 de abril nos permite, a los sobrevivientes y al resto, anclar el recuerdo. Sabemos que la memoria es muy frágil. Me incluyo entre los que necesitan establecer en esa fecha, la condensación de todo lo ocurrido en esos terribles años. Para poder seguir adelante, luchando para que el peor flagelo que tuvo la humanidad en esos tiempos, la indiferencia frente al dolor de los demás, no ponga en peligro la convivencia entre los hombres.El 19 de abril es, año tras año, fecha para una plegaria.
Jack Fuchs. Escritor y pedagogo. Sobreviviente de Auschwitz. (el artículo fue parcialmente recortado por mí)
Contratapa de Página 12 de hoy.
Es increíble como las historias se repiten, se multiplican.
Las historias de abusos, de asesinatos, de torturas,de espantos.
Y también las de memoria. Y es increíble como todos los que nos empecinamos en no olvidar, sentimos que la memoria es tan frágil, que a cada momento hay que recordarla, que traerla al presente para que no se nos escape. Para que no nos la bloqueén. Para que no nos la roben. Para que no vuelvan a repetirse las historias horrorosas.
Y hoy, gracias a esta nota, debo agregar como imborrable una fecha en mi memoria.
y la llevo;
mi plegaria, no tengo a quién decirla,
y la digo.
Mi plegaria, sobre el paladar se me hiela,
y la llevo;
mi plegaria, revive en un estallido de ira,
y la digo.
Mi plegaria, tantas veces se quiebra,
y la llevo;
mi plegaria, se alza sobre seis millones de fosas,
y la digo.
Mi plegaria, se derrumba y deshace sin palabras,
y la llevo;
mi plegaria para quien no sé si ha de oírla,
y la digo.
(“Mi plegaria”, poema de H. Leivik, traducido del idish por Eliahu Toker.)
Este 19 de abril, recordamos el levantamiento del Gueto de Varsovia, y la obligación de esta memoria abarca tanto a los héroes que lucharon como a todos los otros, los que murieron en silencio. Desde noviembre de 1938, hasta la derrota del nazismo, en 1945, no hubo un día de esos terribles años en el que no ocurrieran matanzas, deportaciones, vejaciones, destrucción.
Es obligación recordar. El 19 de abril es un día de recogimiento, un día para nombrar cada uno de los guetos, cada uno de los campos de exterminio y, si fuera posible, a cada una de las víctimas.
El 19 de abril nos permite, a los sobrevivientes y al resto, anclar el recuerdo. Sabemos que la memoria es muy frágil. Me incluyo entre los que necesitan establecer en esa fecha, la condensación de todo lo ocurrido en esos terribles años. Para poder seguir adelante, luchando para que el peor flagelo que tuvo la humanidad en esos tiempos, la indiferencia frente al dolor de los demás, no ponga en peligro la convivencia entre los hombres.El 19 de abril es, año tras año, fecha para una plegaria.
Jack Fuchs. Escritor y pedagogo. Sobreviviente de Auschwitz. (el artículo fue parcialmente recortado por mí)
Contratapa de Página 12 de hoy.
Es increíble como las historias se repiten, se multiplican.
Las historias de abusos, de asesinatos, de torturas,de espantos.
Y también las de memoria. Y es increíble como todos los que nos empecinamos en no olvidar, sentimos que la memoria es tan frágil, que a cada momento hay que recordarla, que traerla al presente para que no se nos escape. Para que no nos la bloqueén. Para que no nos la roben. Para que no vuelvan a repetirse las historias horrorosas.
Y hoy, gracias a esta nota, debo agregar como imborrable una fecha en mi memoria.
Labels: homenajes varios
posted by b. at 12:57 PM
8 Comments:
Parece que en cada lugar del mundo hay historias como éstas! NO sabía de esta fecha, no habia leído nada al respecto aunque tengo más que presente el genocidio alemán.
Hace tiempo leí Las Cometas, de Romain Gary, que habla del tema, mejor que varios de los que escribieron sobre ésto.
Gracias b.! Además de hacer amistades virtuales, nos desburramos un poco y hacemos memoria , que nunca está de más!
Abrazo
yo tambien llevo plegarias sin nombre ni destinatario, ni religion.
Gaby, yo tampoco sabía nada de la fecha hasta leer la nota de página, a pesar de tener más que presente tanto el genocidio alemán y como el horror del gheto de Varsoia.
conde: algunas de las mías llevan nombre, otras destinatario, seguro que ninguna lleva religión, al menos no de las oficiales.
La historia tiene eso se repite...
Una plegaria por los judios por los cristianos por los musulmanes por la humanidad toda...
Todos tenemos que estar en esta oracion esta nave llamada tierra esta haciendo agua...
Una plegaria para que estas historias no se repitan más. En ningún lugar. En ningún momento.
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